Sabía que la situación que han pasado no era la mejor. Que habían caído bajo el hechizo de un nuevo enemigo y los habían dejado mudo y ciego a ambos. El chico albino solo puede respirar pesadamente mientras dejaba que la chica hablara. No había remedio, él no podría dar la explicación en su condición de afónico temporal. Y ella no era la mejor explicando las cosas o bueno, no sin meter mucho las patas. Es por ello que el joven albino solo se permite golpearse, con la palma de su mano, la frente.
La joven andana parada a su lado, casi agarrándose de él por miedo a caerse. Parec&